Camino Nuevo – La Moraleja (Dúplex)

Nos en enfrentamos a una vivienda antigua y con distribución característica de los años 60. Pasillos largos en los que no se sabía si había un dormitorio o un salón, escalera de acceso a la planta superior escondida en un pasillo. Estancias pequeñas dedicadas a zona común o particular, todas  mezcladas sin orden.  Y sobre todo, …. ¡¡POCA LUZ!!

Suelos y ventanas viejos, instalaciones obsoletas, acabados deteriorados…

Los propietarios tenían claro que no querían una casa en la que estar, sino un LUGAR EN EL QUE VIVIR. UNA VIVIENDA.

Organizamos estancias acordes a las necesidades familiares evitando habitaciones pequeñas e innecesarias, relacionando espacios y anulando pasillos. Llevamos a cabo una distribución inteligente estableciendo una graduación de los espacios comunes y los privados evitando interferencias.  Pero sobre todo, introdujimos  LUZ.

Aprovechamos las orientaciones para ubicar los espacios.

Sol en la cocina por la mañana, en el comedor al mediodía y en el salón por la tarde

Jugamos con las paredes en las que refleja la luz del sol para potenciar la refracción. Los tonos de pintura para aumentar la sensación de amplitud. El blanco nuclear en el techo.

El resultado fue un gran hueco central en la entrada desde el que se distribuye la vivienda entera, con la zona común en la planta inferior y los dormitorios en la superior. Para lo que hubo que demoler un forjado.

Los espacios se suceden en la planta desapareciendo los pasillos. Utilizamos formas geométricas sencillas para separar los espacios a la vez que mantenemos la sensación de un gran espacio común. En este caso utilizamos un cilindro dentro del cual organizamos un aseo de invitados redondo y alrededor del cual se suceden las estancias de día. En la planta alta, un mirador rodea el hueco central y da acceso a los dormitorios.